Antes de nada he de decir que tengo 57 años que llevo como emprendedor desde los 50 aproximadamente. Entre formaciones y actividades diversas se han pasado este 7 años de los que me siento orgulloso y realizado. Aunque económicamente el esfuerzo no ha sido recompensado, a nivel emocional puedo decir que he conseguido bastantes cosas.

Obligado por la anterior crisis me vi forzado a reinventarme, guardar toda la formación y experiencia aprendida durante mas de 23 años trabajando en estudios de arquitectura y empezar una nueva etapa en otro sector.
El primer paso fue la formación, elegí un sector muy social como el turístico. Así que mi primera formación fue como cocinero profesional en Centro de Turismo de Alicante. Tras terminar la formación pensé que podría empezar a trabajar y retomar la actividad. Inocente de mi.
El segundo paso fue preguntar a mi profesor si me podría recomendar algún restaurante o negocio de hostelería de los muchos que se dirigían a este centro para pedir estudiantes, a lo que me respondió: “que tengas suerte”. Por supuesto no me recomendó en ningún sitio. Y eso que en mi trayectoria formativa no fui un mal estudiante. (Media de 8 sobre 10).
Tras esta ola de energía positiva empecé a buscarme la vida por mi cuenta como se dice coloquialmente. Restaurante al que iba a pedir trabajo, el problema era la falta de experiencia (normal para eso estaba allí para adquirirla). Y el segundo inconveniente era la “edad” me veían mayor para poder trabajar. (Algo que nunca entendí ya que no tenemos 80 años y tenemos incapacidad de movimiento o algo por el estilo).
Todas estas personas tienen 50 o más y nadie los juzga ni clasifica. Al contrario ganan.

A continuación y después de ver mas de 30 lugares donde poder trabajar, sin éxito. En ese momento y por una oportunidad de seguir formándome que se presento, me matricule en un Master de dirección de restaurantes y f&b hotelero en la Universidad de Alicante. Pese al esfuerzo económico y personal volví a entusiasmarme y nuevamente pensé que este sería el camino que por fin me daría la oportunidad de trabajar y dar valor añadido a las empresas.
Al terminar volví a pedir a mis profesores que me recomendasen en algún sitio sin éxito pese a ser el primero de mi promoción y obtener el premio al mejor alumno del Master 2013-2014. Así que me vi obligado a pensar en “¿que puedo hacer yo para cambiar esto”?.
Cree una escuela de cocina educativa, la promocione en colegios, institutos y otros centros. Con el tiempo conseguí convertirla en una escuela de inmersión linguistica a través de la cocina. Donde tuve la fortuna de crear clases muy dinámicas y divertidas donde aprender y disfrutar con estudiantes tanto americanos como europeos. Invattur me hizo un reconocimiento como caso de éxito en la Comunidad Valenciana en el evento Focuspyme 2015. Dado que los resultados economicos no fueron los adecuados para mantenerla pese a la buena idea.
El siguiente paso no fue hundirme, sino volver a pensar “¿Yo que puedo hacer para cambiar esto”?. En ese tiempo tuve la gran suerte de un catering de renombre en Alicante como Qlinaria me diese la oportunidad de ser director de su restaurante de eventos “La Volvo”. Donde realice más de 100 con éxito en todos ellos. Tras esta experiencia fui responsable de compras con beneficios para la empresa de cerca de 40.000€ y al terminar mi contrato, vuelta a la calle.
Así que más de lo mismo, ya cansado de dar vueltas cree Albuera Consulting una consultoría para ayudar a restaurantes con pocos recursos para contratar directivos de grandes empresas que les ayudase a ver lo que ellos no pueden ver por falta de tiempo o formación.
Y aquí sigo en esta titánica lucha de intentar cambiar un sector inmovilista, poco profesional en administración de sus empresas y poco proactivo a la hora de apostar por innovaciones. No pierdo la esperanza de que cambie y mejore en todos sus aspectos. Ya que en estos tiempos que corren estamos mas necesitados que nunca de ese cambio.
Así que para concluir si tienes un trabajo donde te tratan bien, te pagan mejor y tienes la seguridad de que cada mes o año puedes afrontar tus gastos y ofrecer una vida saludable a tu familia. No sabes la suerte que tienes. Valora para que te valoren.
De otra forma en este país la tarea de emprender por obligación es una lucha diaria contra un Goliat invisible que da tortas cada minuto, sin ayudas económicas, sin reconocimientos de ningún tipo, aunque seas el mejor del mundo mundial, sinceramente esta complicado.