Abro este post con la siguiente reflexión, ¿Que tipo de sector, en cuanto a profesionalidad somos en hostelería, residual o de impulso?. La respuesta en estos momentos en muchas provincias y localidades es residual. Porque no se hace nada por tener una hostelería de calidad profesional, que atraiga a jóvenes y que anime a profesionales consolidados a quedarse en un negocio.
Nos falta mucha formación a muchos niveles, formación en las direcciones para ser lideres en vez de jefes, objetivos , estrategias y planes de acción claros para poder transmitir a sus equipos.
Formación de calidad en los equipos, motivación, impulso, consolidación y empatía.
Carecemos de una implicación por parte del personal de forma muy significativa, probablemente bien justificada en algunos casos , poco sueldo, horarios extenuantes, pocos días libres y de conciliación familiar, y mil más. En otros muchos no habrá justificación posible más que la desidia, la queja continua y el abuso.
Pero los cambios no dependen tan solo de la persona que dirige, hace falta también la voluntad y la implicación del que trabaja.
La formación en hostelería debería ser obligatoria antes de abrir un negocio de restaurante, bar, o similar que acredite los conocimientos necesarios para poder estar al frente de un negocio con la complejidad que conlleva cualquier local.
En estos tiempos, ya empieza a haber falta de personal cualificado para poder atender la demanda del sector, por lo que hay mucho trabajo temporal y de mala calidad. Los puestos se cubren con personal que temporalmente dedican este tiempo hasta tener una oferta mejor que cubra sus expectativas, por lo tanto, pasamos a ser un sector profesional residual, donde viene la gente a trabajar no por vocación, sino para cubrir temporalmente una necesidad.
De ahí la importancia de la formación y poder conseguir trabajos de calidad y profesionales bien cualificados, contentos e implicados con las empresas.
La misión sería convertir el sector en un espacio que atraiga y donde las personas puedan cubrir sus expectativas, tanto empresarios, como trabajadores.